Gracias a la flexible adaptabilidad y la óptica de sus finos perfiles, los sistemas corredero-batientes se traducen en la mayoría de los ámbitos de aplicación en una patente multiplicación del valor útil del espacio y se integran discretamente en, prácticamente, cualquier estructura arquitectónica. Cerrados protegen del viento, de la lluvia, del ruido y el polvo; abiertos franquean el paso a la totalidad de la superficie. Los sistemas se instalan rápidamente y, por norma general, sin necesidad de acometer costosas reformas constructivas. Permiten, además, la creación de las geometrías más diversas.
Gracias a los mecanismos de carrera horizontales es posible desplazar los cristales en cualquier ángulo comprendido entre 90º y 180º. Como el sentido de apertura no es fijo, puede ajustarse como convenga. Permiten la creación de las geometrías más diversas.
LA VENTAJA ECONÓMICA Y ECOLÓGICA
Los toldos y screens economizan energía durante todo el año, ya que en verano reducen el nivel de calor que entra en el edificio y en invierno evitan su pérdida. De este modo, el consumo de los climatizadores se reduce, ahorrando en electricidad y evitando mayores emisiones de CO2 a la atmósfera.
Más sobre eficiencia energética